Por Daniel Díaz Gallardo
En la inmensidad de un paisaje mágico, en la hermosa ciudad de Puente Alto y su vecina comunidad rural de Pirque, la cordillera de los Andes se alza majestuosa, gigante e imponente sobre la ciudad y su gente. Un lugar donde la naturaleza en su máxima expresión se une con el espíritu humano, y donde la solidaridad es uno de los valores más sagrados que se manifiestan en la comunidad.
La zona es un verdadero tesoro, rodeado por una naturaleza exuberante y paisajes impresionantes. Los verdes de los árboles y el marrón de las montañas se mezclan en un estallido de colores, como si fuera un regalo de la naturaleza para la vista. En ocasiones, el sol se asoma entre las montañas, bañando las calles con una luz cálida y dorada, como una bendición divina.
Pero la verdadera belleza de estas comunidades radica en la solidaridad y la ayuda mutua que fluyen por toda la provincia cordillera. En los últimos meses, la fundación FUSALP, dirigida por Daniel Jadue, ha llevado a cabo operativos oftalmológicos para aquellos que más lo necesitan, proporcionándoles lentes ópticos a precios accesibles. La gratitud y la felicidad en los rostros de aquellos que han sido beneficiados es algo que no se puede expresar con palabras.
Su gente se preocupa por su comunidad y trabaja junta para superar las dificultades. Ya sea a través de la ayuda mutua o la organización de eventos comunitarios, la solidaridad es un valor fundamental en la vida de la ciudad.
“Cuando hables de cordillera, habla de memoria”
Daniel Díaz Gallardo
La cordillera es más que una maravilla natural, es un símbolo de la fortaleza y la perseverancia de su gente.
La belleza de Puente Alto y Pirque, así como la solidaridad de su gente se fusionan en una sinfonía perfecta, un lugar que inspira la música, la poesía y la literatura. La majestuosidad de la cordillera de los Andes es una constante recordación de la fuerza y la belleza de la naturaleza, mientras que la solidaridad de la gente de la ciudad es un ejemplo de la organización popular y el coraje humano.
Las orillas del Maipo son un lugar donde la belleza natural y la solidaridad humana convergen en una armonía perfecta. Es un lugar donde la naturaleza y la humanidad se unen en una sola melodía, un lugar que refleja el verdadero espíritu de la vida. Los logros obtenidos gracias a la organización popular son una muestra de que cuando la gente trabaja junta, puede hacer realidad cualquier sueño. La solidaridad y la naturaleza son las fuentes de inspiración que impulsan a la comunidad a seguir adelante, siempre juntos y unidos.
Daniel Díaz Gallardo
Es relator y terapeuta de meditación, vive en Pirque con su familia, quienes habitan el territorio hace más de 4 generaciones. Como dirigente social, apoya a su comunidad en el desarrollo de soluciones para el Buen Vivir.